Cuando todo está ordenado, apetece

Está claro. Cuando vemos montañas de papeles, calendarios llenos de citas, post-its que ni sabemos lo que quieren decir, mails sin leer, el escritorio del ordenador abarrotado, o que no tenemos sitio en la mesa ni para dejar la taza de café… lo que apetece es dejarlo. Y es que, mantener el orden en el trabajo ayuda a nuestro bienestar físico y mental. Vamos a darte algunas fórmulas o sugerencias para conseguir ese espacio de trabajo ideal.

1. Empieza por lo imprescindible. Revisa los objetos que te rodean y quédate solo con lo imprescindible. Deshazte de todo lo que no necesites o no hayas utilizado en meses. Pueden ser muebles, equipos informáticos, fotos, lámparas, libros, bolígrafos, calendarios…
2. Cada cosa en su sitio. Coge todo lo que esté donde no le corresponde y llévalo a su sitio. Así de fácil. Los libros con los libros, los folios en el cajón de los folios, el material de oficina con el material de oficina…fácil, ¿verdad?
3. Lo más importante más cerca. Parece lógico, aunque no siempre lo conseguimos, deberíamos tener las cosas que más usamos más cerca, y las que menos usamos más lejos o guardadas.
4. La importancia de etiquetar. Es preciso dedicarle un tiempo a esta tarea. Aunque te de pereza, piensa que el tiempo que dediquemos ahora al etiquetado lo ahorraremos con creces después.
5. Revisa tus archivos. Hoy en día la necesidad de tener archivos de papel ha disminuido considerablemente. En plena era digital, es hora de tirar esos viejos archivadores que no miras desde el siglo pasado y ganar un precioso espacio, ¿no te parece?
6. Los digitales también. El hecho de tener la gran mayoría de tus archivos digitalizados no te libra de mantenerlos ordenados. Es necesario que revises, ordenes y archives los documentos de tu ordenador, tirando todo lo que no sea necesario y liberes espacio, si fuera necesario, utilizando discos duros que después deberás ordenar y etiquetar o subiendo archivos a la nube. 
7. Ordena el escritorio de tu ordenador. Utilizar el escritorio de tu ordenador como cajón de sastre no es la mejor idea… tu ordenador se llama así por el sencillo hecho de que sirve para ordenar toda la información, archivos y documentos que metes en él a través de carpetas y subcarpetas. Trabajes con el sistema operativo que trabajes, si te acostumbras a tener toda la información bien ordenada y archivada ganarás tiempo. Es normal que a lo largo del día vayas dejando archivos en el escritorio, pero al finalizar tu jornada sería buena idea revisarlos y organizarlos, tirando a la papelera los que no te sirven.
8. Haz copias de seguridad. Acuérdate de hacer copias de seguridad, que cualquier día a tu ordenador le da por no querer encenderse y te quedas sin nada… ya sabes cómo se solucionan la gran mayoría de problemas informáticos ¿verdad? Pues sí, formateando el ordenador, lo que quiere decir que, muy probablemente, digas adiós a la información que tenías en él… Luego no digas que no te habíamos avisado…
9. Agenda. Ahora que ya tienes el espacio, la mesa y el ordenador, solo falta que ordenes tus reuniones, eventos, fechas clave, etc. Y para ello nada mejor que una buena agenda en la que puedas tomar nota, de forma ordenada, de todos los acontecimientos que surgen alrededor de tu trabajo.
10. Las pausas del café. Las pausas para el café, tanto en la oficina como teletrabajando, son imprescindibles para relajarse, respirar y compartir, y son unos momentos ideales para fomentar la creatividad y ordenar nuestros pensamientos. Tomándote entre 2 y 3 cafés al día conseguirás estar siempre en modo activo, producir más y sentirte mejor.