Méjico que, al principio pagaba estas compras con metales nobles, mayoritariamente con plata, dejó de hacerlo así y no quedó más remedio que aceptar como pago otro producto que tuviera salida en dichas tiendas de coloniales: el café.
Esta pequeña actividad obligaba a tostarlo en la trastienda de cada uno de los establecimientos hasta que en los albores del siglo XX debido a la fama de calidad adquirida hubo de montar una instalación específica que pudiera atender la creciente demanda, como quedó reflejado en la prensa de la época a través del diario "El Pueblo Vasco".
La marca Fortaleza es originaria de Méjico, viniendo desde el principio en sacos impresa desde este país y se empezó a utilizar a partir de los años 40, al sustituir el envasado industrial a la tradicional venta de graneles en las tiendas.